Termina una temporada mas de estudio y trabajo en la que los que estudian un instrumento realizan un doble esfuerzo dedicando parte de su tiempo de ocio y de tiempo libre a la seria, dedicada y hermosa labor de dominar la música, su idioma y los secretos técnicos del instrumento musical que han elegido.
En esta etapa interesante en la que he vivido la inteligencia de nuestra juventud y la fuerza de voluntad que les lleva a interpretar en su Violín los desafíos musicales y técnicos con alegría y seriedad. Es la buena juventud. Aquella estudiosa. Con actividades, actitudes y aptitudes acordes con su edad. Mis queridos alumnos dan todo de si para llegar a buen puerto. Ya sean en edad estudiantil, trabajadores o jubilados. Lo mismo da. No veo sus arrugas ni me deslumbra la tersura de su piel porque cuando se ejecuta un instrumento musical lo que se ve realmente es el alma de cada cual.
Mi saludo y felicitaciones a todos, pero en especial a Marina, Rodrigo, Javier H., Javier M., Rubén, Fernando, Sofía, Olga, José, y a los que no escribo aqui por no aburrir a nadie. Su esfuerzo es un acicate para ser mejor cada día.
Buen Verano a todos. Que sea una etapa de reciclaje y de cargarse de fuerza e ilusiones para afrontar el próximo año lectivo. ¡FELICES VACACIONES!
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