viernes, 23 de enero de 2009

LA IMPORTANCIA DEL "BUEN ROLLO"

Está demás comentar que lo que se acoge con buena disposición es mas fácil, mas ameno, se tiene menos miedo a su acercamiento y termina siendo mas familiar. En el violín no podía ser diferente. El acercamiento a este instrumento a cualquier edad debe ser un juego. Es necesario jugar, experimentar, comprobar hasta donde te da y cuánto te pide para equilibrar la relación que tienda a su dominio. Roma no se hizo en un día y el dominio de la técnica tampoco se hace en una día, en cambio es necesario convivir con el instrumento a diario. Es necesario adaptarse a una posición antinatura, mantener los brazos en equilibrio durante el tiempo de práctica tal y como antiguamente torturaban a los alumnos con libros en sus brazos extendidos y suspendidos en alto por alguna chiquillada o porque no se sabían la lección de turno. En el violín es necesario aprender a convivir con esto y hay que hacerlo con gusto o se desiste de hacerlo. Para someterse a tal tortura es necesario que el instrumento te aporte lo suficiente como para que valga la pena y esto se puede conseguir a través de una relación biunívoca, personal, y lúdica. Pasar el arco ya es otro cantar. Hay que tomarlo primero. Y su agarre es muy técnico y no se logra en un día, por lo que es necesario crear una relación causa - efecto, es decir, el hecho de pasarlo (con cualquier "técnica") aporta ya un acostumbramiento e interrogaciones con respecto a la manera de pasarlo y sacar un bello sonido, aparte de tener una cierta seguridad en su manipulación. Estos interrogantes generan una necesidad: ¿de qué manera paso el arco para conseguir que esto suene bien? ------>>> Ahí comienza la técnica. No antes. Es necesario generar la necesidad en el alumno antes de entregar la solución para que sea bienvenida. Por favor dejen jugar a los alumnos. Ellos irán indicando el camino. Y el que se crea "Profesor" que siga frustrando gente. La humildad del verdadero Profesor consiste en que el que toque sea el alumno y el que disfrute sea el alumno no en exhibir títulos o lo bueno que se es como violinista mientras el pobre alumno no aprende nada y cada día se siente mas frustrado.
El violín. Un bello instrumento que hace pasar muy buenos ratos. Cuando se pasan malos no es culpa del violín, sino del profesor.